"La combinación de los tratamientos médicos disponibles con el láser, evitando además los factores desencadenantes, mejora considerablemente la rosácea."
La Rosácea es un problema inflamatorio de la piel que afecta generalmente a mujeres entre los 30 y 50 años, y con menor frecuencia al hombre, que por el contrario, cuando la sufre se ve afectado más severamente.
Los factores ambientales (sol, frío), dieta (café, té, colas y alcohol), endocrinos, emocionales y alteraciones de la flora bacteriana intestinal pueden favorecer la aparición de la rosácea o agravar el proceso cuando ya está en marcha.
Los tratamientos médicos pueden controlar los brotes; es muy importante evitar todos aquellos factores que empeoran los síntomas o los desencadenan. Las dilataciones de los vasos sanguíneos (cuperosis o telengiectasias) se eliminan mediante el tratamiento con láser.
Enrojecimiento de la cara acompañado de dilatación de los vasos sanguíneos de la cara en forma de arañas (telangiectasias). Puede asociarse a trastornos oculares. En ocasiones erupción de forma similar a la del acné con pápulas y pústulas (granos).
Para el diagnóstico es suficiente la historia clínica y la exploración de la piel.
Algunos consejos para prevenir los brotes o evitar que se agraven: