"Una vez obtenidas las unidades foliculares, ya sea por la técnica fue o la de la tira, en función del área a repoblar, el procedimiento para implantar el pelo es idéntico en ambos casos. El diseño y forma de distribución del pelo que se va a trasplantar se estudia meticulosamente previamente a la intervención entre el dermatólogo y el paciente, para conseguir la perfección estética y un resultado natural."
En paralelo se prepara la zona receptora; para ello se infiltra una solución de suero fisiológico que facilita que la zona se distienda y permita colocar más pelo. Después, se realizan microincisiones con unas agujas mínimas en la parte que se va a repoblar.
Comienza ahora la segunda parte de la intervención, un proceso paralelo al de preparación de las Unidades en el que la coordinación es muy importante.
Se van introduciendo los folículos con ayuda de unas pinzas especiales. De cada unidad van a crecer una media de 2,5 pelos. La implantación de las Unidades ha de realizarse con gran cuidado para lograr un trasplante indetectable que constituye la gran preocupación de los pacientes.