El informativo estético y dermatológico de la Clínica IMEMA, presentado por la periodista Elena Reinés, nos explica hoy uno de los procedimientos de medicina estética más demandado: «El Baby Bótox, una estrella milenial para destacar tu belleza interior y exterior».
Si algo se puede asegurar es que los jóvenes siguen las tendencias, ya sea en Instragram, TikTok, YouTube o cualquier otra red social. Hace unos años los procedimientos estéticos más demandados eran el relleno de labios o la rinomodelación, pero hoy en día, el protagonista mediático es el Baby Bótox.
La toxina botulínica o bótox es una sustancia química que se utiliza para el rejuvenecimiento facial: en el formato tradicional, esta neurotoxina se inyecta para relajar el músculo e impedir que se contraiga, es decir, lo paraliza y de esta manera evita que se forme la arruga.
Los efectos de su belleza son temporales y duran en torno a cuatro o seis meses, dependiendo de cada paciente.
En cambio, el Baby Bótox es una técnica que viene pisando muy fuerte entre los milenials (personas de la generación Y).
Se inyecta la toxina botulínica en dosis muy pequeñas, con el objetivo atenuar y prevenir las arrugas de expresión, sin paralizar los músculos.
¿Pero cuál es la principal diferente? Más allá de la cantidad que se inyecta, es el efecto que se logra.
Con el método tradicional el resultado es un rostro “más congelado y sin mucha expresión facial». Mientras que el “Baby Bótox «simplemente relaja las incipientes arruguitas».
Y para finalizar este informativo, nos despedimos con el CONSEJO IMEMA: «Cuida tu piel de los rayos ultravioleta del sol con cremas de alto factor de protección para no padecer dolorosas quemaduras en verano y, sobre todo, para prevenir cáncer de piel en el futuro».
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