Dermatitis

La dermatitis es uno de los problemas de la piel más comunes,
cuyos síntomas son fácilmente controlables.

Ventajas

  • Diagnóstico rápido
  • Tratamientos eficaces contra la dermatitis y sin cirugías

Información técnica

  • Diagnóstico y tratamiento individualizado
  • Síntomas fácilmente controlables
  • Equipo con gran experiencia en el diagnóstico y tratamiento de afecciones en la piel
Pide tu consulta virtual.
Pide cita

¿Qué es la dermatitis?

La dermatitis es una afección cutánea que produce una inflamación de las capas superficiales de la piel, causando erupciones rojizas y picazón.

Aunque en muchos casos se trata de una patología crónica, con los actuales tratamientos dermatológicos se pueden controlar fácilmente sus síntomas, brotes y nivel de afectación.

Tipos de dermatitis y sus síntomas

Existen varios tipos de dermatitis, cada uno con unos síntomas concretos. Entre los tipos más frecuentes:

  • Dermatitis atópica: también llamada eccema. Se trata de una afección crónica que se manifiesta con un enrojecimiento de la piel y picazón. Generalmente se desarrolla durante la infancia. La dermatitis atópica puede alternar momentos de mejora con brotes ocasionales.
  • Dermatitis de contacto: esta dermatitis se produce al entrar en contacto la piel con alguna sustancia que en algunos pacientes sensilbilizados puede dar eczema (por ejemplo, el níquel).
  • Dermatitis dishidrótica: se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas en manos y pies, causando picazón intensa. Después, estas ampollas se secan, dejando la piel escamosa.
  • Dermatitis seborreica: principalmente afecta al cuero cabelludo, aunque también puede afectar al rostro, nariz, cejas, orejas, párpados y pecho. Produce manchas rojizas, escamosas y caspa persistente. En los bebés, esta afección se denomina costra láctea.

Además, existen otros tipos menos comunes como la neurodermatitis, dermatitis numular, dermatitis por estasis (causada o la dermatitis neglecta.

Causas de la dermatitis

En cuanto a las posibles causas de la dermatitis, estas varían de un tipo a otro pudiendo llegar a ser desconocidas, como en el caso de la dermatitis dishidrótica, la neurodermatitis o la numular.

En la dermatitis atópica, a menudo tiene un importante componente genético, unido a una combinación de alteraciones inmunológicas, y en la función de barrera.

La dermatitis seborreica, aunque es desconocida, puede estar relacionada con la levadura (hongo) “malassezia”, que se encuentra en la secreción sebácea de la piel; unido a una respuesta alterada por parte del sistema inmunológico.

Por último, en cuanto a la dermatitis de contacto, se produce directamente al entrar en contacto con algún alérgeno o sustancia irritante (hiedra venenosa, determinados productos de limpieza, perfumes, productos cosméticos, productos con sulfato de níquel, etc).

Factores de riesgo

Existen ciertos factores de riesgo que pueden desencadenar una dermatitis. Entre los más comunes:

  • Aunque se puede desarrollar a cualquier edad, la dermatitis atópica, por ejemplo, suele aparecer en los primeros años de vida.
  • Asma y alergias. Las personas con alergias o asma son más propensas a desarrollar algún tipo de dermatitis.
  • Genética. De igual modo, las personas con antecedentes familiares con dermatitis, alergias, asma, etc. también son más propensas a desarrollarla.
  • Otras enfermedades. El Parkinson, el VIH (SIDA) o la insuficiencia cardíaca congestiva es un factor de riesgo en la dermatitis seborreica.
  • Además, si realizamos actividades o trabajos en los que entramos en contacto con ciertas sustancias irritantes, también aumenta el riesgo de desarrollar algún tipo de dermatitis.

Diagnóstico y tratamiento

DIAGNÓSTICO

En primer lugar, el dermatólogo le hará un examen físico y realizará su historial clínico. Además, el médico intentará conocer si ha ingerido o ha estado en contacto con alguna sustancia susceptible de producir alguna afección en la piel.

Para confirmar el diagnóstico, pueden realizarse ciertas pruebas médicas como la prueba de escarificación, es decir, la prueba de alérgenos para evaluar posibles alergias; análisis de sangre o, en algunos casos, una biopsia de la piel, en la que se extrae una pequeña muestra de la zona afectada para analizarla a través del microscopio en el laboratorio.

TRATAMIENTO

El tratamiento de la dermatitis variará según el tipo, de las causas y los síntomas. Entre los posibles tratamientos, se incluyen:

  • Cremas para pieles secas, hidratantes y apósitos.
  • Antihistamínicos para el prurito y las alergias.
  • En el caso de haber desarrollad infección, se suele recetar antibióticos.
  • Cremas tópicas
  • Corticoesteroides tópicos
  • Fototerapia, es decir, uso de luz ultravioleta para tratar la afección de la piel.

En Clínica IMEMA disfrutarás de todas las garantías y la seguridad de uno de los centros médico-estéticos más prestigiosos de España.