Aunque la principal causa de formación de varices es la genética, otros factores hormonales como la ingesta de la píldora anticonceptiva, el embarazo o la terapia hormonal sustitutiva durante la menopausia pueden favorecer su aparición o reaparición después de un tratamiento específico.
Un estilo de vida saludable, con unas pautas de conducta adecuadas, harán que tu circulación de retorno fluya sin problemas y que puedas disfrutar de unas piernas bonitas y ligeras durante más tiempo.
Evita el sobrepeso. La obesidad favorece una presión arterial alta, lo que agrega un esfuerzo adicional a los vasos sanguíneos y los torna más susceptibles de transformarse en varices. Sigue una dieta equilibrada con frutas y verduras, muy rica en fibras, que ayude a mantener a raya el estreñimiento.
Practica deporte. Huye del sedentarismo siempre que puedas. Con andar a ritmo ligero durante una hora diaria será suficiente. Si además quieres tonificar o realizar un ejercicio físico de mayor intensidad, footing o bicicleta son las disciplinas más adecuadas.
Evita las fuentes directas de calor. Una exposición prolongada a altas temperaturas, como sería tomar el sol o situarse muy cerca de la calefacción, favorece la dilatación de las venas. La circulación de retorno se vuelve más pesada y el entorno es el más adecuado para la formación de varices. ¡Evítalo!
Realiza baños de agua fría. Al terminar la ducha, finaliza con un chorro de agua fría en sentido ascendente que estimule la circulación sanguínea. Este gesto puedes repetirlo siempre y cuando sientas pesadez en las piernas, sobre todo en la época estival con las altas temperaturas.
Utiliza ropa amplia. La ropa excesivamente ceñida, como el vaquero, impide un correcto funcionamiento del riego sanguíneo y del drenaje linfático. Opta por prendas elásticas o amplias que no ejerzan presión, especialmente en las piernas.
Evita el tacón excesivamente alto. Sí al tacón, ¡no, a todas horas! Estiliza las piernas, pero su efecto nocivo en la espalda y la circulación se agrava con la edad. Siempre que puedas, aprovecha para anchar descalza ¡esto reactivará tu circulación!
Utiliza medias de compresión. Puedes encontrarlas en farmacias o en centros especializados y su uso está cada vez más extendido. Si trabajas muchas horas de pie o permaneces un tiempo excesivo sentada, ¡no dudes en utilizarlas! Su efecto al final del día no solo evitará la formación de varices, sino que evitará la sensación de fatiga y piernas cansadas. Te sentirás mejor.
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