La caída del cabello se ha convertido en una de las principales preocupaciones estéticas para hombres y mujeres de todo el mundo; motivo por el cual la dermatología especializada en trasplante capilar utiliza los tratamientos más efectivos para prevenir o robustecer la salud del folículo piloso, como sucede al aplicar plasma rico en plaquetas (PRP) en el cuero cabelludo.
El informativo IMEMA, presentado por Elena Reinés, periodista del Área de Comunicación de la Clínica Imema de Madrid, nos explica hoy esta técnica capilar a base de factores de crecimiento, uno de los tratamientos más fructíferos para evitar o retardar la caída progresiva del cabello.
“El objetivo fundamental del PRP es aumentar el grosor y la textura del pelo y, por ende, mejorar la salud capilar con un procedimiento fácil y sencillo”, subraya.
El PRP es una técnica que utiliza los factores de crecimiento presentes en la propia sangre del paciente; es decir, es un tratamiento que, sin medicación, combate tanto la alopecia androgénica, como otros tipos de alopecia.
Además, al no usar medicación, el cuerpo no rechaza el PRP, no produce alergias y tampoco genera dependencia. Básicamente, es como un alimento para el folículo piloso. Técnica del Plasma Rico en Plaquetas (PRP) El primer paso consiste en la extracción de sangre del paciente.
Dicha sangre se centrifuga para separar el plasma sanguíneo de otros componentes. Se consigue un resultado parecido a lo que ocurre cuando se mezclan el agua y el aceite en un vaso. Después de la centrifugación, componentes como los glóbulos rojos y blancos se quedan en la parte inferior del tubo de ensayo. Arriba, claramente diferenciados, los factores de crecimiento.
Son estos factores de crecimiento los que se introducen a continuación en el cuero cabelludo del paciente mediante microinyecciones. ¿Y qué conseguimos gracias al PRP? Frenar la caída del cabello, dotarlo de densidad e incluso recuperar aquellos pelos que se han ido perdiendo. El plasma rico en plaquetas también es fundamental para aquellos hombres y mujeres que se realizan un trasplante capilar, puesto que aceleran el desarrollo y el vigor del pelo trasplantado.
Y para finalizar este informativo, nos despedimos con el CONSEJO IMEMA: No esperes hasta el último momento para acudir a tu médico de confianza. Es mejor prevenir que curar. Y si la densidad de tu cabello se reduce bruscamente, no dejes que tu cabeza brille con luz propia para realizarte un tratamiento capilar. El espejo no engaña.
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